Ahora que comenzo el futbol

«La parte de nuestro cuerpo más sana,

es la que más se ejercita». Séneca

Sin duda la mente merece ese ejercicio.La pasada liga fue particularmente trágica. Los aficionados al fútbol no pueden consentirlo. Hay otros escenarios que requieren de mas valentía. Todo merece respeto

El noble y sano deporte del futbol, como toda actividad fisica que fortalece el organismo, el futbol, se ha convertido en un acontecimieto alienante y un prospero negocio. No hay gobierno, como sucedia antes, en la dictadura, que no fomente especialmente el futbol y lo eleve por encima de todas las prioridades personales. Los resultados en la mayoria de las masas enforverecidas son evidentes, despojandolas, incomprensiblemente, de otros nobles valores necesarios para la evolucion personal y el necesario entendimiento de la realidad social en que viven.

La antigua civilizacion griega, a la que debemos la herencia de los juegos olimpicos, fomentaba la practica deportiva como un complemento inherente a la capacidad intelectual del individuo. Sin duda, ello no ha evolucionado paralelamente, y los casos de salvajismo y violencia ligados a este deporte y fomentados por grupos de presion y clubs, suponen una practica habitual que contrasta con la pasividad y la docilidad de estos protagonistas cuando se trata de defender sus interes como hombres libres. La mayoria de ellos, «desactivados» y anulados para prestar sus colaboración en la proteccion de los derechos sociales , tanto personales como colectivos.

La práctica deportiva, en todas sus disciplinas, merece el apoyo de todos, pero hay que rechazar que sea instrumentalizada, por una minoria interesada, en la manipulacion de la aficion y el fomento de la mediocridad cultural. Vindicamos la responsabilidad en los actos como individuos que deben priorizar sus necesidades humanas , el sentido solidario, y la implicacion en los problemas propios de su entorno social.

El hecho de ser un ferviente aficionado a un deporte no implica carecer de las cualidades y la calidad humana inherentes a todo individuo.Demostremos el coraje y la pasión como hombres libres defendiendo nuestros derechos codo con codo para acabar con los abusos y la humillación a que estamos sometidos

Jose Caballero Iglesias